Más protección y amparo para las empresas de economía social (cooperativas, sociedades laborales, federaciones o uniones de trabajadores). Eso es lo que se ha propuesto el Gobierno regional con la modificación de la Ley de Cooperativas presentada ayer en el pleno de la Asamblea Regional. La intención es por un lado evitar a toda costa que sigan desapareciendo y por otro afianzar su capital social.
El consejero de Empleo, Constantino Sotoca, fue el encargado de mostrar a los parlamentarios los detalles de esa reforma en la Cámara, que permitirá que cada sociedad cooperativa decida si las aportaciones de los socios son o no reembolsables para evitar la descapitalización.
La aparición de normas internacionales en materia de contabilidad ha obligado a la modificación del régimen económico de estas sociedades. Sotoca explicó en su discurso que para llevar a cabo dicha reforma ha mantenido con las empresas de economía social sendas reuniones que han desembocado en la elaboración de esta normativa. «Nuestra intención era la de dar respuesta a las necesidades de estas cooperativas, tras la armonización de las normas contables de las empresas de la Unión Europea», señaló.
A partir de la aprobación de esa ley las sociedades pueden decidir de forma voluntaria si las aportaciones de los socios son no reintegrables para que sigan contando como activo «y evitar que se vaya a un proceso concursal», añadió el responsable de Empleo.
Sotoca insistió en que se trata de una posibilidad de supervivencia para muchas empresas, y reiteró que se trata de una opción, y no una obligación para que cada sociedad decida la naturaleza de las aportaciones sociales de cada cooperativa y decida el régimen jurídico de su capital social.
De esta forma, indicó «los socios determinarán el tipo de aportaciones pudiendo ser exigibles a la baja del socio o pudiendo ser rechazado el desembolso a la baja del mismo». Tanto el PSOE como IU han expresado su apoyo a la modificación de esta normativa y han anunciado que en el trámite parlamentario no presentarán enmiendas.
Fuente: La Verdad.